05 junio 2012

     Cuenta la historia de una mago que un día en su bosque encantado lloro porque a pesar  de su magia no había podido encontrar el amor. La luna, su única amiga le daba fuerzas para soportar todo el dolor que sentía por culpa de su tan larga soledad. Es que el sabia muy bien que en su existir nunca debía salir de su destino. Si alguien te tiene que amar, ya lo sabrás solo tendrás que saber reconocerlo.
     Fue una tarde que el mago paseando en el bosque la vista cruzo con la mas dulce mirada que en toda su vida jamas conoció. Desde ese mismo momento el hada y el mago quisieron estar solos los dos en el bosque, amándose siempre y en todo lugar. Y el mal que siempre lo existió, no soporto ver tanta felicidad entre dos seres, y con su odio ataco, hasta que el hada cayó en ese sueño fatal de no sentir.
     En su castillo pasaba las noches el mago buscando el poder que devolviera a su hada su amor, su mirada tan dulce de ayer. Y no paro desde entonces buscando la forma de recuperar a la mujer que aquel día, en el medio del bosque, por fin pudo amar. Y no sabe que es el amor, y que tendrá fuerzas para soportar aquel conjuro. Sabe que un día vera su dulce hada llegar y para siempre con el se quedara.